
VENTA UF 11400
Habitar un pedazo de la Historia
Chile fue el país que muchos migrantes europeos escogieron como asilo escapando de la Primera Guerra Mundial.
Muy pocos tenían profesiones y se establecieron en oficios y comercios como panaderías y ferreterías. Así lograron dar buena educación a sus hijos, quienes terminando la universidad adoptaron la costumbre de peregrinar a Europa, al reencuentro con sus raíces. Entre ellos hubo muchos arquitectos que, profundamente influenciados por la travesía en barco, comenzaron a diseñar estas casas abundantes en curvas, claraboyas y barandas, conocidas como arquitectura náutica o buque, y que se instaló principalmente en Ñuñoa.
Esta noble townhouse en el barrio Suarez Mujica es un hermoso ejemplo de esa corriente, la primera modernidad en Chile. Entre los mejores recuerdos de crecer ahí, su dueña nombraría primero la tranquilidad del barrio, que resultó de gran ventaja a lo largo de sus estudios de medicina; luego, la promesa de que por su estatus patrimonial no corre peligro de llenarse de torres altas. También destaca la amplitud de los espacios, que albergaron sin conflictos a ella, su hermano y sus padres; así como la calidad de estructura, que solo sufrió daños mínimos en el ultimo terremoto. La dueña lo atribuye al grosor de la paredes, pero no recuerda que el calor se escapara en invierno ni necesitar aire acondicionado en verano.