La entrada a los residentes de este edificio es por Los Trigales, una calle muy tranquila que no suena muy familiar. La otra cara da a Avenida Las Condes donde abundan los restaurantes, farmacias y no falta la locomoción.

En los alrededores tampoco es difícil encontrar negocios de barrio y verdulerías. Desde esta ubicación no se necesitan más de 15 minutos para llegar caminando al metro Hernando de Magallanes, o a los parques Araucano y Juan Pablo II. La escala de esta construcción –entregada hace apenas un par de años- es muy humana: son solo nueve pisos y hay tres ascensores, de manera que nunca hay que esperar mucho por ellos.

El departamento en cuestión se encuentra en el tercer piso y mira hacia el oriente, lo que lo hace muy agradable en invierno. Prácticamente todo el costado que mira hacia Av. Las Condes está compuesto por ventanales que aseguran la mayor luminosidad posible y que, gracias a termopaneles, aíslan las temperaturas extremas y el ruido. Tras esos ventanales se extiende una terracita donde caben perfectamente plantas grandes, parrillas y un juego de terraza pequeño. Para ser un departamento de un dormitorio tiene espacios de almacenaje más que suficientes, incluyendo una despenda y un walk-in-closet. La comunidad se conforma principalmente de matrimonios jóvenes y tranquilos, que mantienen relaciones cordiales y cuidan los espacios comunes, como gimnasio, piscina, quincho y salón de eventos.