Suele establecerse el año 2013 como el momento en que se liberó un secreto: invertir en departamentos, especialmente en el centro, es un excelente negocio. Por supuesto la práctica no comienza ahí, pero sí una tendencia, que generalmente se renta mejor y es menos riesgosa cuando se consideran las características estratégicas del centro de Santiago.

Las cifras hablan por sí solas, fuerte y claro. Si en a fines de la década del 2010 los precios rondaban las 32 UF/m2, entrando a la década actual ya hablamos de 70 UF/m2. Las razones también son evidentes: la ciudad se fundó en torno a un cierto perímetro y desde siempre ahí han estado asegurados los servicios, los lugares de trabajo y la conectividad hacia otros polos de desarrollo posteriores. Por eso, mientras todas las comunas, incluso las más pujantes, tienen índices de disponibilidad de departamentos que superan los 20% (Ñuñoa sobrepasa el 60%, por ejemplo), Santiago centro apenas roza el 5%.

Desde luego Santiago centro abunda en construcciones cuya calidad –tanto material como espacial- ha resistido el paso de los años; pero además, debido a la escasez de paños para levantar nuevas construcciones y las restricciones de los planos reguladores estrictos, lo que se ha construido ahí en los últimos años ha debido alcanzar ciertos estándares de calidad.

A las ya mencionadas ventajas de servicios, conectividad y plusvalía en aumento, se suman el acceso a áreas verdes y locales de esparcimiento, barrios con identidad y valor histórico o patrimonial. Por todas estas razones Santiago centro está siempre entre las cinco zonas más recomendadas para invertir en departamentos. En el catálogo de propiedades disponibles de UBS, por supuesto, tenemos propiedades en Santiago Centro. Por ejemplo, un departamento en la calle San Francisco. El último arrendatario en este inmueble no dudó en destacar que “dentro del ajetreo del centro, esta parte de la calle San Francisco es relativamente tranquila. Está casi equidistante (alrededor de cuatro cuadras) de las estaciones del metro Universidad de Chile y Parque Almagro. Abundan los comercios y negocios; mientras el centro y las tiendas de retail están a pocos minutos caminando”.